Gatos que arañan muebles!
Los gatos arañan los muebles por varias razones principales, todas arraigadas en sus instintos naturales y necesidades biológicas. Es crucial comprender que esta conducta no es un intento de destruir tus pertenencias, sino una parte esencial de su ser como felinos.
Aquí les detallamos las razones fundamentales:
- Es una necesidad instintiva e imprescindible para ellos. Aunque tu gato sea un animal doméstico tierno y adorable, sigue siendo un depredador por naturaleza. Sus uñas afiladas, al igual que sus colmillos, son sus principales herramientas para cazar y defenderse de otros animales. Por esta razón, también disfrutan de juegos de "depredador y presa" con sus juguetes, ya que les permite canalizar este instinto. No arañan solo para afilarse las uñas, pero sí es una función importante.
- Marcan su territorio. Los gatos, al igual que otros animales con antecedentes primitivos, poseen el instinto de proteger su espacio. Los felinos salvajes marcaban su territorio dejando señales de sus garras en superficies y esparciendo su olor al frotarse o incluso al orinar. Aunque los gatos domésticos de hoy en día no tienen la misma necesidad de supervivencia en la naturaleza, este instinto persiste y les indica que deben hacerlo. El marcaje con arañazos se conoce como marcaje podal y transmite información sobre seguridad, propiedad y territorialidad. Un mayor estrés o incomodidad en su entorno puede llevar a marcajes descontrolados.
- Limpian y mantienen sus uñas sanas. Afilarse las uñas es la única forma en que los gatos pueden mantener sus garras en óptimas condiciones. Este proceso les permite desprenderse de la capa exterior de la uña que ya no les es útil o que está gastada. Además de la limpieza, el rascado también les sirve para estirarse y jugar.
¿Por qué arañan específicamente el sofá o el sillón? Estos muebles resultan ser "rascadores perfectos" para ellos. Cumplen con características ideales: son anchos, altos, rugosos, sólidos y estables, lo que los hace muy parecidos a un árbol natural. Si los rascadores que le proporcionas a tu gato son pequeños, estrechos o poco estables, tu gato siempre preferirá el sofá, el sillón, las esquinas o el cabecero de la cama.
Medidas y consejos para evitar que tu gato arañe los muebles:
Es importante recordar que no se puede luchar contra la naturaleza felina ni pretender que tu gato deje de arañar por completo. El objetivo es redirigir su comportamiento para que arañe en los lugares adecuados.
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Proporciona rascadores adecuados y atractivos:
- Calidad y diseño: Los rascadores deben ser anchos, altos y estables. Deben ser lo más parecidos posible a los que usarían en la naturaleza.
- Variedad: Es crucial que tu gato tenga acceso tanto a rascadores horizontales que incluyan estimulo de juego, como verticales en varias zonas de la casa.
- Materiales: Puedes probar con diferentes tipos, como los de cartón o cuerda de cáñamo. Algunos gatos tienen predilección por superficies rugosas que les recuerden a la hierba, como alfombras de para pies de fibra de coco, que además es estable. Los troncos naturales también son una excelente opción y pueden anclarse a la pared para simular un árbol.
- Textura: Si compras rascadores, elige uno liso o con poco dibujo, ya que los dibujos pueden estar coloreados con pinturas que endurecen la textura original y los gatos podrían rechazarlos.
- Beneficios adicionales: Un rascador que ofrezca un refugio o un lugar seguro para descansar puede hacer que los arañazos fuera de su sitio disminuyan.
- Ubicación: Coloca los rascadores en los lugares donde tu gato ya tiende a arañar o en zonas clave de la casa.
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Utiliza elementos disuasorios para los muebles no deseados:
- Cinta adhesiva de doble cara: Los gatos detestan la sensación pegajosa en sus patas, lo que les causa un efecto de shock y los mantendrá alejados. Puedes colocarla directamente sobre la superficie; si el mueble es de piel, primero coloca un papel del color del mueble y luego la cinta para evitar daños al retirarla. Hay cintas transparentes para no afectar la estética de tus muebles. Sin embargo, puede ser inviable para alfombras.
- Papel de aluminio (papel de plateado): La textura del papel de aluminio es desagradable para los gatos. Puedes cortar trozos cuadrados y pegarlos en las zonas críticas (brazos de sofá, alfombras, cortinas). Se recomienda usar cinta de carrocero (cinta de pintor) para pegarlo, ya que es más suave con los tejidos y no deja residuos. Es una solución temporal para la reeducación.
- Sprays repelentes caseros:
- Limón y agua: Exprime el jugo de un limón, mézclalo con agua y rocía la mezcla cerca de los lugares que araña o sobre prendas viejas colocadas allí. El olor es desagradable para ellos.
- Canela en polvo y agua: Una botella de spray con agua y unas cucharadas de canela también puede mantener a tu gato alejado.
- Infusión de romero: El romero tiene un aroma fuerte y desagradable para los felinos, actuando como un repelente natural seguro y no tóxico. Para prepararla, calienta 2 tazas de agua hasta que hierva, agrega 1/4 de taza de hojas de romero (frescas o secas), reduce el fuego y deja infusionar por 15-20 minutos. Enfría, cuela y rocía en los sillones y áreas problemáticas. Repite cada 2-3 días. Opcionalmente, puedes añadir cáscara de naranja y un chorrito de vinagre para potenciar el efecto.
- El truco del agua: Si lo pillas arañando infraganti, un ligero susto con un chorrito de agua de una botella pulverizadora puede hacer que retroceda, enseñándole que esa propiedad te pertenece.
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Manejo de las uñas del gato:
- Corte de uñas: Los rascadores no "desafilan" las uñas; de hecho, ayudan a desprender las capas exteriores, haciéndolas más afiladas. La única forma real de que las uñas estén menos romas es cortándolas o recortándolas.
- Frecuencia: Corta las uñas de tu gato regularmente, cada una o dos semanas o cuando notes que están demasiado afiladas.
- Profesionales: Si no te sientes cómodo, las clínicas veterinarias y los peluqueros de mascotas ofrecen servicios de corte de uñas por una tarifa.
- Hazlo tú mismo: Es posible aprender a hacerlo en casa con paciencia y refuerzo positivo. Es decir premiando con alimentos su buen compartamiento, elogios, etc. También puedes perdirle a tu veterinario que te muestre cómo hacerlo.
- Técnicas:
- Acostumbra al gato a que le manipulen las patas desde joven.
- Usa refuerzo positivo con premios, antes, durante y después del corte.
- Puedes envolver al gato como un "burrito" en una toalla para inmovilizarlo y que se sienta más seguro.
- Corta solo la punta de la uña, evitando la parte rosada (la "parte viva"), que es donde hay vasos sanguíneos y nervios. Es transparente en las uñas blancas y fácil de ver; si cortas demasiado, sangrará y le dolerá.
- Puedes hacerlo en varias sesiones cortas, una o dos uñas a la vez, si el gato se pone ansioso.
- Algunas personas incluso cortan las uñas mientras el gato duerme profundamente.
- Utiliza cortaúñas específicos para gatos (tipo guillotina o tijera). Algunos usan cortaúñas humanos si les resulta más cómodo. Así como estos. No se recomienda usar una lima eléctrica porque las uñas de los gatos son frágiles y pueden astillarse.
- Las uñas traseras se cortan con menos frecuencia, pero es bueno acostumbrarlos al proceso.
- Corte de uñas: Los rascadores no "desafilan" las uñas; de hecho, ayudan a desprender las capas exteriores, haciéndolas más afiladas. La única forma real de que las uñas estén menos romas es cortándolas o recortándolas.
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No uses tus manos para jugar bruscamente:
- Enseña a tu gato que la piel humana no es un juguete.
- Utiliza siempre juguetes interactivos (cañas de pescar, pelotas) para jugar y evita el contacto directo de tus manos o pies descalzos con sus garras. Si se emociona demasiado y te araña, detén el juego inmediatamente.
Al implementar estas estrategias de manera consistente y con paciencia, podrás convivir armoniosamente con tu gato, respetando sus instintos y manteniendo tus muebles a salvo.
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