Prevención de la agresividad canina en espacios públicos.
Según los expertos, la prevención de la agresividad canina en espacios públicos y la manera de actuar ante ella se basa en una combinación de educación canina, responsabilidad del dueño, implementación de protocolos claros y sensibilización de la población general.
A continuación, se detallan las recomendaciones principales:
Prevención de la Agresividad Canina en Espacios Públicos:
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Educación y Socialización Temprana del Perro:
- Es crucial que los perros sean educados, socializados y acostumbrados a salir a espacios públicos desde una edad temprana.
- Antes de ingresar a un espacio público, el perro debe haber sido socializado con niños, otros perros y diferentes lugares para que esté equilibrado.
- Un perro bien socializado y educado puede convivir sin problemas en entornos urbanos, lo que requiere compromiso, tiempo y responsabilidad por parte de los dueños.
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Responsabilidad y Control del Dueño:
- Los dueños deben mantener a sus perros siempre bajo control en lugares públicos, lo que implica llevarlos amarrados.
- En el caso de razas grandes o híbridas, es fundamental usar bozales y correas cortas para evitar accidentes.
- Las personas deben ser conscientes del tipo de perro que tienen y si cuentan con la capacidad para manejarlo, ya que un perro nervioso o inseguro puede reaccionar mal en situaciones desconocidas.
- Se recalca la necesidad de pensar como perro, entender su lenguaje y señales para anticipar y prevenir conflictos. Un perro con miedo o inseguridad puede morder por defensa, lo cual puede evitarse con una educación adecuada y respeto hacia el animal.
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Uso de Bozal (cuando sea necesario):
- Todos los perros pueden morder en situaciones estresantes o amenazantes, independientemente de la raza o edad.
- Los perros no disfrutan con el bozal, pero a veces es necesario para controlar ciertos comportamientos.
- Si hay niños y perros, el uso de bozal es una medida de prevención fundamental, que debe introducirse positivamente para que el perro lo acepte y no lo sufra. El experto David Peiró señala que "el perro es boca, y sin ella no representa ningún peligro".
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Prevención del Estrés en las Mascotas:
- El estrés es un factor común detrás de los incidentes de agresión canina en entornos no acostumbrados.
- Lo ideal es evitar situaciones estresantes para el animal, como llevarlo a lugares sin preparación previa.
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Implementación de Protocolos en Espacios Públicos (Pet Friendly):
- Es fundamental que los centros comerciales y otros espacios públicos establezcan reglamentos claros que regulen la entrada y comportamiento de las mascotas.
- Estos reglamentos deben incluir:
- Limitar la cantidad de perros por persona.
- Exigir correas cortas y seguras, evitando las extensibles o collares débiles.
- Prohibir la entrada a perros que no estén socializados o que tengan historial agresivo.
- Capacitar al personal en manejo de emergencias con animales.
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Educación de la Población General:
- Es crucial educar a la población para que no se acerquen a los perros sin permiso.
- Los padres deben estar atentos para no dejar que sus hijos interactúen solos con animales desconocidos.
Cómo Actuar (Una Vez Identificada la Agresión o el Riesgo):
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Buscar Ayuda Profesional de Inmediato:
- Busque la ayuda de un profesional al primer signo de comportamiento agresivo. No espere a que la agresión se intensifique a una mordida o ataque.
- Un veterinario conductista, un conductista animal, un consultor de comportamiento certificado o un adiestrador de perros profesional con experiencia en el manejo de la agresión pueden enseñarle técnicas de manejo, ayudarle a identificar los desencadenantes de su perro y desarrollar un plan de tratamiento.
- Cuanto más practique su perro el comportamiento agresivo, más difícil será cambiarlo.
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Comprender la Causa de la Agresión:
- La agresión suele ser un comportamiento para aumentar la distancia o eliminar un estímulo provocador o amenaza; el perro busca más espacio, incluso si tiene que atacar para conseguirlo.
- El miedo es la causa número uno del comportamiento agresivo en los perros. Otras causas incluyen el dolor, la protección de recursos, la defensa de territorio o la protección de humanos o cachorros.
- Es fundamental mirar las motivaciones y emociones subyacentes del perro, como el miedo, la rabia, la ira, la frustración, el estrés, la ansiedad y la excitación, que pueden actuar como "combustible" para una explosión agresiva.
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Reconocer las Señales Tempranas de Advertencia:
- Preste atención al lenguaje corporal, el comportamiento y las vocalizaciones de su perro, ya que así comunican que se sienten incómodos, amenazados o inseguros.
- Algunas señales incluyen: girar la cabeza, "ojo de ballena" (mostrar el blanco del ojo al mirar hacia otro lado), quedarse inmóvil (congelarse), cola alta y rígida (tail flagging), cola entre las patas o lamerse los labios sin relación con comer o beber.
- Un gruñido es una señal de advertencia para que otros se alejen; nunca debe castigarse este comportamiento. Reconocer estas "pequeñas grietas" (como el chirrido de una tetera antes de que hierva) permite intervenir antes de que la situación escale.
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Nunca Castigar el Comportamiento Agresivo:
- Gritar a su perro o confrontarlo físicamente solo exacerbará la situación y puede resultar en más agresión, como una mordida.
- Castigar no ayuda al perro a sentirse mejor y es más probable que reaccione agresivamente la próxima vez.
- Respete lo que su perro le está comunicando y empatice con sus emociones.
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Modificación del Comportamiento y Manejo Ambiental:
- Los profesionales suelen utilizar técnicas como la desensibilización (exponer gradualmente al perro al desencadenante a distancia y con baja intensidad) y el contracondicionamiento (cambiar la asociación negativa a una positiva, por ejemplo, ofreciendo golosinas cuando el perro ve el desencadenante a distancia, lo que se conoce como una "fiesta de golosinas").
- Mientras se trabaja en la modificación del comportamiento, es importante manejar al perro y su entorno para reducir las oportunidades de que practique el comportamiento agresivo. Cada vez que el perro practica la agresión y logra el resultado deseado, se refuerza la conducta.
- Reducir los niveles de estrés de su perro y eliminar la mayor cantidad posible de desencadenantes es clave.
- Descartar causas médicas: Es crucial que un veterinario examine al perro para descartar problemas médicos como dolor, epilepsia psicomotora o desequilibrios hormonales que puedan causar o contribuir a la agresión. La medicación (por ejemplo, para la ansiedad) también puede ser útil.
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Mantener una Perspectiva Realista:
- Aunque es estresante, la mayoría de los perros pueden mejorar con las herramientas adecuadas (modificación de comportamiento, manejo, medicación).
- El objetivo no siempre es eliminar por completo la agresión, sino reducirla o hacerla más manejable, enfocándose en el progreso y la mejora de la calidad de vida del perro.
En resumen, la seguridad en lugares públicos depende de dueños responsables, protocolos institucionales y una cultura de respeto tanto hacia las mascotas como hacia las personas que las rodean.
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