Prevención de la agresividad canina en espacios públicos.



Según los expertos, la prevención de la agresividad canina en espacios públicos y la manera de actuar ante ella se basa en una combinación de educación canina, responsabilidad del dueño, implementación de protocolos claros y sensibilización de la población general.

A continuación, se detallan las recomendaciones principales:

Prevención de la Agresividad Canina en Espacios Públicos:

  1. Educación y Socialización Temprana del Perro:

    • Es crucial que los perros sean educados, socializados y acostumbrados a salir a espacios públicos desde una edad temprana.
    • Antes de ingresar a un espacio público, el perro debe haber sido socializado con niños, otros perros y diferentes lugares para que esté equilibrado.
    • Un perro bien socializado y educado puede convivir sin problemas en entornos urbanos, lo que requiere compromiso, tiempo y responsabilidad por parte de los dueños.
  2. Responsabilidad y Control del Dueño:

    • Los dueños deben mantener a sus perros siempre bajo control en lugares públicos, lo que implica llevarlos amarrados.
    • En el caso de razas grandes o híbridas, es fundamental usar bozales y correas cortas para evitar accidentes.
    • Las personas deben ser conscientes del tipo de perro que tienen y si cuentan con la capacidad para manejarlo, ya que un perro nervioso o inseguro puede reaccionar mal en situaciones desconocidas.
    • Se recalca la necesidad de pensar como perro, entender su lenguaje y señales para anticipar y prevenir conflictos. Un perro con miedo o inseguridad puede morder por defensa, lo cual puede evitarse con una educación adecuada y respeto hacia el animal.
  3. Uso de Bozal (cuando sea necesario):

    • Todos los perros pueden morder en situaciones estresantes o amenazantes, independientemente de la raza o edad.
    • Los perros no disfrutan con el bozal, pero a veces es necesario para controlar ciertos comportamientos.
    • Si hay niños y perros, el uso de bozal es una medida de prevención fundamental, que debe introducirse positivamente para que el perro lo acepte y no lo sufra. El experto David Peiró señala que "el perro es boca, y sin ella no representa ningún peligro".
  4. Prevención del Estrés en las Mascotas:

    • El estrés es un factor común detrás de los incidentes de agresión canina en entornos no acostumbrados.
    • Lo ideal es evitar situaciones estresantes para el animal, como llevarlo a lugares sin preparación previa.
  5. Implementación de Protocolos en Espacios Públicos (Pet Friendly):

    • Es fundamental que los centros comerciales y otros espacios públicos establezcan reglamentos claros que regulen la entrada y comportamiento de las mascotas.
    • Estos reglamentos deben incluir:
      • Limitar la cantidad de perros por persona.
      • Exigir correas cortas y seguras, evitando las extensibles o collares débiles.
      • Prohibir la entrada a perros que no estén socializados o que tengan historial agresivo.
      • Capacitar al personal en manejo de emergencias con animales.
  6. Educación de la Población General:

    • Es crucial educar a la población para que no se acerquen a los perros sin permiso.
    • Los padres deben estar atentos para no dejar que sus hijos interactúen solos con animales desconocidos.

Cómo Actuar (Una Vez Identificada la Agresión o el Riesgo):

  1. Buscar Ayuda Profesional de Inmediato:

    • Busque la ayuda de un profesional al primer signo de comportamiento agresivo. No espere a que la agresión se intensifique a una mordida o ataque.
    • Un veterinario conductista, un conductista animal, un consultor de comportamiento certificado o un adiestrador de perros profesional con experiencia en el manejo de la agresión pueden enseñarle técnicas de manejo, ayudarle a identificar los desencadenantes de su perro y desarrollar un plan de tratamiento.
    • Cuanto más practique su perro el comportamiento agresivo, más difícil será cambiarlo.
  2. Comprender la Causa de la Agresión:

    • La agresión suele ser un comportamiento para aumentar la distancia o eliminar un estímulo provocador o amenaza; el perro busca más espacio, incluso si tiene que atacar para conseguirlo.
    • El miedo es la causa número uno del comportamiento agresivo en los perros. Otras causas incluyen el dolor, la protección de recursos, la defensa de territorio o la protección de humanos o cachorros.
    • Es fundamental mirar las motivaciones y emociones subyacentes del perro, como el miedo, la rabia, la ira, la frustración, el estrés, la ansiedad y la excitación, que pueden actuar como "combustible" para una explosión agresiva.
  3. Reconocer las Señales Tempranas de Advertencia:

    • Preste atención al lenguaje corporal, el comportamiento y las vocalizaciones de su perro, ya que así comunican que se sienten incómodos, amenazados o inseguros.
    • Algunas señales incluyen: girar la cabeza, "ojo de ballena" (mostrar el blanco del ojo al mirar hacia otro lado), quedarse inmóvil (congelarse), cola alta y rígida (tail flagging), cola entre las patas o lamerse los labios sin relación con comer o beber.
    • Un gruñido es una señal de advertencia para que otros se alejen; nunca debe castigarse este comportamiento. Reconocer estas "pequeñas grietas" (como el chirrido de una tetera antes de que hierva) permite intervenir antes de que la situación escale.
  4. Nunca Castigar el Comportamiento Agresivo:

    • Gritar a su perro o confrontarlo físicamente solo exacerbará la situación y puede resultar en más agresión, como una mordida.
    • Castigar no ayuda al perro a sentirse mejor y es más probable que reaccione agresivamente la próxima vez.
    • Respete lo que su perro le está comunicando y empatice con sus emociones.
  5. Modificación del Comportamiento y Manejo Ambiental:

    • Los profesionales suelen utilizar técnicas como la desensibilización (exponer gradualmente al perro al desencadenante a distancia y con baja intensidad) y el contracondicionamiento (cambiar la asociación negativa a una positiva, por ejemplo, ofreciendo golosinas cuando el perro ve el desencadenante a distancia, lo que se conoce como una "fiesta de golosinas").
    • Mientras se trabaja en la modificación del comportamiento, es importante manejar al perro y su entorno para reducir las oportunidades de que practique el comportamiento agresivo. Cada vez que el perro practica la agresión y logra el resultado deseado, se refuerza la conducta.
    • Reducir los niveles de estrés de su perro y eliminar la mayor cantidad posible de desencadenantes es clave.
    • Descartar causas médicas: Es crucial que un veterinario examine al perro para descartar problemas médicos como dolor, epilepsia psicomotora o desequilibrios hormonales que puedan causar o contribuir a la agresión. La medicación (por ejemplo, para la ansiedad) también puede ser útil.
  6. Mantener una Perspectiva Realista:

    • Aunque es estresante, la mayoría de los perros pueden mejorar con las herramientas adecuadas (modificación de comportamiento, manejo, medicación).
    • El objetivo no siempre es eliminar por completo la agresión, sino reducirla o hacerla más manejable, enfocándose en el progreso y la mejora de la calidad de vida del perro.

En resumen, la seguridad en lugares públicos depende de dueños responsables, protocolos institucionales y una cultura de respeto tanto hacia las mascotas como hacia las personas que las rodean.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Son malos los alimentos que contienen cereales?

Todo sobre el gusano barrenador en perros

¿Donde Acariciar a un gatito?