Peligros de los Antipulgas en gatitos
Cómo proceder al tratamiento de las pulgas en gatitos.
Los fármacos antipulgas pueden causar diversos efectos adversos en los gatos, ya que estos son especialmente sensibles a muchos productos químicos debido a sus particularidades fisiológicas y sus hábitos de acicalamiento. La toxicidad puede ocurrir por la ingesta directa del producto al lamerse a sí mismos o a otro animal tratado, por la absorción a través de la piel, o por una sobredosis accidental.
Sensibilidad Particular de los Gatos
La principal razón de la sensibilidad de los felinos es que su sistema de biotransformación hepático es diferente al de otras especies. Los gatos tienen una deficiencia de ciertas enzimas hepáticas, como la UDP-glucuronosil-transferasa, que es crucial para metabolizar y eliminar muchos fármacos y toxinas. Esto provoca que los compuestos tóxicos se acumulen rápidamente en su organismo, prolongando su vida media y facilitando el desarrollo de efectos adversos.
Además, los gatitos muy jóvenes son extremadamente vulnerables. No se deben usar antipulgas en gatitos de menos de 8 semanas o dos meses de edad. Sus órganos, especialmente el hígado y los riñones, no están completamente desarrollados para procesar los ingredientes activos, lo que puede llevar a una acumulación tóxica fatal. Su piel también es más delgada y sensible, y algunos productos pueden causarles una peligrosa bajada de azúcar en sangre (hipoglucemia).
Efectos Adversos por Tipo de Compuesto
Los efectos varían según el principio activo del producto antipulgas.
Piretrinas y Piretroides (incluida la Permetrina)
Estos compuestos, derivados de la flor del crisantemo o sus análogos sintéticos, son una de las causas más comunes de intoxicación en gatos.
- Mecanismo de toxicidad: Afectan al sistema nervioso, provocando descargas nerviosas repetidas.
- Síntomas neurológicos (los más frecuentes): Los signos suelen aparecer entre 1 y 6 horas después de la exposición. Incluyen temblores musculares, hiperexcitabilidad, ataxia (descoordinación), convulsiones, debilidad en las patas traseras, espasmos nerviosos y contracciones de los músculos de la piel.
- Síntomas gastrointestinales: Es común la hipersalivación, vómitos y diarrea.
- Otros síntomas: También pueden presentar depresión, apatía, dificultad respiratoria (disnea), aumento o descenso de la temperatura corporal y, en casos graves, la muerte en cuestión de horas.
- Reacciones alérgicas: Algunos gatos pueden sufrir urticaria, picor o congestión.
Es de vital importancia no utilizar nunca en gatos productos antipulgas formulados para perros, ya que muchos contienen permetrina, un piretroide que es altamente tóxico y potencialmente mortal para los felinos.
Organofosforados y Carbamatos
Estos insecticidas inhiben la enzima acetilcolinesterasa, lo que causa una sobreestimulación del sistema nervioso parasimpático. Su uso en gatos es desaconsejado por algunos expertos.
- Síntomas muscarínicos: Hipersalivación, lagrimeo, vómitos, diarrea, dificultad para respirar, miosis (contracción de la pupila) y poliuria (aumento de la micción).
- Síntomas nicotínicos: Fasciculaciones musculares, debilidad y parálisis.
- Síntomas del sistema nervioso central: Nerviosismo, miedo, ataxia, convulsiones, coma y muerte por fallo respiratorio o cardíaco.
- Reacciones locales: Los collares que contienen estos compuestos pueden producir dermatitis por contacto en el cuello.
Avermectinas (Ivermectina, Selamectina)
- Selamectina: Generalmente se considera un fármaco seguro y eficaz a las dosis recomendadas. Los efectos adversos son raros y leves, como alopecia o adelgazamiento del pelo en el sitio de aplicación e irritación leve. Muy ocasionalmente, se han reportado vómitos.
- Ivermectina: Aunque se tolera bien a dosis bajas, una sobredosis puede causar intoxicación. Los signos son principalmente neurológicos e incluyen ataxia, comportamiento anormal, temblores, midriasis (dilatación de las pupilas), debilidad, letargo y coma.
Otros Compuestos
- Fipronil: Aunque es un producto común, no se debe usar en gatitos pequeños porque los productos que lo contienen suelen llevar alcohol, lo que puede provocarles frío, y los químicos son demasiado fuertes para ellos.
- Imidacloprid: Puede causar irritación o quemaduras cáusticas en el sitio de aplicación.
- Amitraz: Los signos de intoxicación incluyen anorexia, bradicardia (ritmo cardíaco lento), bradipnea (respiración lenta) e hiperglicemia.
- d-limoneno: Puede causar ataxia, hipersalivación y temblores musculares.
En resumen, aunque el control de pulgas es fundamental para la salud de un gato, es crucial utilizar únicamente productos formulados específicamente para felinos y aprobados por un veterinario, respetando siempre la dosis indicada para su peso, edad y estado de salud. Ante la aparición de cualquiera de los síntomas mencionados tras la aplicación de un antipulgas, se debe acudir de inmediato a un centro veterinario.
Entonces que hacer?
El control de pulgas es fundamental para la salud de tu mascota, pero como vimos, los gatos son muy sensibles a los productos químicos. Por ello, es crucial actuar con conocimiento y precaución.
Medidas Fundamentales y Precauciones
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Nunca utilice en gatos productos antipulgas formulados para perros: Esta es una de las advertencias más importantes. Muchos productos para perros contienen permetrina, un insecticida que es altamente tóxico y potencialmente mortal para los gatos. Los gatos carecen de las enzimas hepáticas necesarias para metabolizar de forma segura este y otros compuestos, lo que puede provocar un envenenamiento grave.
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Precaución extrema con gatitos pequeños: No se deben usar antipulgas en gatitos de menos de dos meses o de 8 semanas de edad. Sus órganos, como el hígado y los riñones, no están completamente desarrollados para procesar los ingredientes activos, lo que puede llevar a una acumulación tóxica fatal. Además, su piel es más delgada y sensible.
Métodos Seguros para el Control de Pulgas
Productos Veterinarios Aprobados para Gatos
Existen productos formulados específicamente para ser seguros y eficaces en felinos.
- Selamectina: Es una avermectina que ha demostrado ser segura y muy efectiva para el control de pulgas en gatos cuando se aplica a la dosis recomendada de 6 mg/kg. Se puede aplicar de forma tópica mensualmente en gatos desde las 6 semanas de edad. Los efectos adversos son raros y generalmente leves, como una ligera irritación o pérdida de pelo en el sitio de aplicación.
- Fipronil (en el formato adecuado): Aunque el fipronil puede ser un componente de pipetas tóxicas si se usa incorrectamente, existen formulaciones como los aerosoles que, aplicados correctamente (un par de pulverizaciones o esparciendo con las manos), pueden usarse para tratar a la gata madre de una camada, evitando así que transmita las pulgas a los gatitos. Sin embargo, no se debe usar directamente en los gatitos pequeños porque contiene alcohol y los químicos son demasiado fuertes para ellos.
Alternativa Natural para Gatitos Pequeños
Para los gatitos muy jóvenes en los que no se pueden usar productos comerciales, existe una alternativa natural y segura:
- Infusión de manzanilla: Se puede preparar un desparasitante casero hirviendo un puñado de manzanilla natural en un tazón de agua. Cuanto más concentrada sea la infusión, mejor.
- Preparación: Hervir la manzanilla, dejar que se enfríe ("atemperar") y luego filtrarla bien, por ejemplo, usando algodón en un embudo.
- Aplicación: En un ambiente cálido para que el gatito no coja frío, mojar un algodón o una gasa en la infusión y aplicarla sobre todo el pelaje y la piel del gatito.
- Peinado: Usar un cepillo o peine, para peinar al gatito mientras se aplica la infusión. La manzanilla actúa como un repelente natural que hace que las pulgas salten y se vayan.
- Secado: Secar bien al gatito y, si es posible, mantenerlo cerca de una fuente de calor (como una estufa o la luz solar por unos minutos).
- Este método no solo repele las pulgas, sino que también tiene un efecto antiinflamatorio que calma la piel irritada de los gatitos, ayudando a que estén más tranquilos.
Control del Entorno
Controlar las pulgas en el gato no es suficiente; también hay que limpiar su entorno.
- Cambiar mantas y camas: Después de tratar al gato, no lo devuelvas al mismo lugar sin antes haberlo limpiado.
- Limpieza profunda: Cambia las mantas, colchones y lava la zona con productos como agua con lejía para dejar el área limpia y protegida de nuevas infestaciones.
- Lo más seguro para controlar los parásitos de los gatitos, es la tierra Diatomea, ya que es un producto natural de fácil aplicación y duradero, si deseas aprender más puedes ver nuestro blog que habla sobre el tema.
Qué Hacer en Caso de Sospecha de Intoxicación
Si sospechas que tu gato se ha intoxicado (por ejemplo, si muestra temblores, salivación excesiva, debilidad, convulsiones o falta de coordinación), actúa rápidamente:
- Descontaminación Inmediata: Si la exposición fue a través de la piel, baña al gato inmediatamente con agua tibia y un detergente suave (como jabón neutro o champú para bebés) para eliminar cualquier residuo del producto. Evita frotar con fuerza para no favorecer la absorción. El personal que lo bañe debe usar guantes.
- Acudir de Urgencia al Veterinario: La intoxicación por pesticidas es una emergencia que requiere intervención rápida. Un veterinario podrá administrar los antídotos pertinentes, fluidoterapia intravenosa para limpiar el organismo y tratamientos específicos para controlar síntomas como convulsiones o temblores.

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